miércoles, 25 de noviembre de 2009

...*


Ojala se caiga el cielo, y con él los abrazos, los te quiero, los cafés, las medialunas, las picadas, las charlas, las caminatas, las manos, los tangos, tus angustias -y alegrías- por san lorenzo, los viajes en el dodge, las anécdotas y las voces.

Ojala se caiga el cielo y ojala vos caigas con él. Juro ponerte unos colchones para que el golpe no sea tan fuerte y después, de la mano, te voy a acompañar hasta lo de Sandoval (que también va a caer con vos y va a volver a abrir su bolichito en Mercedes), y nos vamos a pedir un poco de queso bien duro con pan, y vos te vas a pedir un gancia. Y sabes que, abue? Yo me voy a pedir uno con vos, porque con agua no se brinda, y vamos a chocar los vasos, vos vas a salpicar todo y yo te voy a abrazar hasta que los brazos ya no existan y nosotros seamos polvo y el viento nos lleve. Hasta que el viento nos lleve... hasta que el viento nos lleve.

jueves, 19 de noviembre de 2009

* expresar


Decir, manifestar con palabras o con otros signos exteriores lo que uno siente, piensa o quiere.

Anunciar, articular, cascar, confesar, contar, cotorrear, decir, declarar, enunciar, explicar, exponer, formular, hablar, largar, manifestar, mencionar, nombrar, observar, parlar, parlotear, proclamar, rajar, recitar, revelar, demostrar, evidenciar, testimoniar.

jueves, 12 de noviembre de 2009

*benedetti

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte.
Tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte.
o sea,
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

domingo, 8 de noviembre de 2009

......*



Una seguidilla de recuerdos aparecen como fotos en mi cabeza. El ensordecedor ruido de la estación nos hace gesticular más de lo normal. Una brisa moviliza mi cuerpo que torpemente roza tus brazos. Instantáneamente, se nos eriza la piel y yo te sonrío. Pícaros tus ojos, me sostienen.

Cuesta mantener la mirada con tanto amor de por medio que tristemente se inunda de dolor.

Nuestros latidos musicalizan el instante que sella un abrazo. Y tu cara, y mi boca. Vos, yo, y la línea E.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

* pizarnik




Y aún me atrevo a amar
el sonido de la luz en una hora muerta,
el color del tiempo en un muro abandonado.

En mi mirada lo he perdido todo.
Es tan lejos pedir. Tan cerca saber que no hay.

domingo, 1 de noviembre de 2009

...~


El tiempo me ha enseñado a aprehender el don de la paciencia pero un día sentí olvidarlo. Fue esa tarde en que el viento me abofeteaba intermitentemente la cara mientras tus ojos, pícaros dioses del olimpo, intentaban persuadirme. Mi negación, la más extrema, se mostraba firme e inalterable. Mi brazo, elevándose de la mesa y volviéndose a apoyar con intensidad hacía que una botella se balanceara con sobresaltos. Impulsada también por la corriente de aire que entraba por la ventana, chocaba tímidamente contra la pared, el ruido del vidrio me sacaba de quicio, y vos, que lo notabas, me burlabas con simpatía.

Con la jovialidad exagerada, insistías con tus métodos sucios para tentarme de cambiar de opinión. Sonreírme, besarme por demás y abrazarme… esa capacidad tuya para enamorarme. No deberías haberlo hecho.

Luego de un rato de soportar el repugnante chasquido, la furia se apoderó de mí. Tus ojos abandonaron pronto la picardía y se entregaron al terror más profundo.

Puedo asegurar que nunca había sufrido un ataque de tal característica. La impaciencia se retiró de mí unos segundos tarde, ya cuando tu cuerpo descansaba en el suelo. Y esa botella, esa maldita botella, que estuvo en el momento equivocado. Si solo pudiese volver atrás, la sacaría de la mesa.